Los clientes son lo más importante de tu negocio. Hoy en día mantener su fidelidad es un factor clave para garantizar la viabilidad de tu negocio, ya que en la mayoría de las ocasiones, sale mucho más caro conseguir un nuevo cliente, que mantener satisfecho al que ya tenemos. ¿Y cómo podemos mantener satisfechos a nuestros clientes?
1 – Mantén un seguimiento periódico:
Para que nuestros clientes estén
satisfechos, debemos estar pendientes de ellos. No todos los clientes son
iguales. Debemos saber para qué usa nuestro producto, cuándo lo consume, en qué
cantidad, con qué frecuencia… Hay que conocerle para saber asesorarle.
2 – No prometas cosas que no puedes
cumplir:
Si desde un principio sabes que no podrás
prestar un determinado servicio, no lo ofrezcas. Quedarás peor cuando tengas
que rectificar y pedir disculpas por el error.
3 – Aporta valor:
Si no puedes bajar precios u ofrecer
descuentos, entrégales algo más que les sea de utilidad. Reducir tiempos de
espera, facilidades de pago, regálales servicios/productos que cubran alguna
necesidad… Todo aquello que aporte valor, siempre será un punto a tu favor,
sobre todo si se ha producido alguna incidencia.
4 – Soluciona los problemas:
En todo negocio siempre habrá alguna
incidencia que resolver. Implícate totalmente en la resolución del problema,
para que el cliente se sienta respaldado. Dale la razón si la tiene, y ofrécele
una solución rápida. Si no la tiene, házselo saber de la mejor manera posible.
Según datos de la `American Management
Association´: “un cliente satisfecho transmitirá su satisfacción a unas 5
personas, mientras que un cliente insatisfecho comunicará esa insatisfacción a
unas 11 personas.”
Pero si además tenemos en cuenta, que
actualmente vivimos en la era digital y en la revolución de las Redes Sociales,
las quejas de un cliente insatisfecho, no sólo llegarán a 11 personas, si no a
miles y miles.
5 – Testea la satisfacción de tus
clientes:
Tampoco penséis que todos vuestros
clientes van a contactaros cada vez que tengan una queja. La gran mayoría no lo
hacen, y a veces perdemos clientes sin saber por qué. Puede que por cada
incidencia que recibimos de un cliente, tengamos otros muchos más a los que les
está pasando lo mismo pero no nos lo han contado. DE ahí la importancia de
llevar un seguimiento de nuestros clientes y abrir canales de comunicación
accesibles para ellos: Redes Sociales, teléfono de Atención al Cliente…